Vivimos un momento en el que la sociedad de la información eleva exponencialmente a un grado supremo lo mejor y lo peor de la humanidad. Universalizar el conocimiento es una meta muy loable, pero tergiversarlo en beneficio propio es muy mezquino. En ocasiones no hay una intención expresa de aprovecharse de los demás, sino que coinciden ideas peregrinas, dinero y contactos para llevarlas a cabo y hacer negocio. No todos podemos saber de todo, hay muchos que no sabemos casi nada, y es fácil creer aquello que resulta atractivo y prometedor.
Prácticamente cada día aparece algún producto milagro relacionado con la alimentación, la estética o la actividad física. El último que se viene escuchando es el del agua cruda (agua que no ha sido tratada). O por lo menos lo hemos descubierto casualmente oyendo en la radio a “Boticaria García” . Ya aparecen 2.400.000 resultados si ponemos en la barra de un navegador en Internet. En la red social Twitter ya tiene su propio hashtag (#aguacruda). Esta es la última tendencia apoyada por Silicon Valley, la meca de la alta tecnología y también cuna de numerosas empresas en formación (startups en inglés). En Silicon Valley todo es posible, y ya hay empresas que comercializan botellas de agua cruda a 6 euros. El gran problema de buena parte del planeta es la escasez de agua y las enfermedades que se derivan de la falta de potabilización de la misma. Contradictoriamente, en otra parte del mundo hay quien se dedica a lucrarse a costa de las creencias pseudocientíficas de los que no valoran disfrutar de unas condiciones higiénico - sanitarias adecuadas. De locos. Profundizando más en el tema, pensamos en nuestro papel como docentes, probablemente, en que , en algunos casos, el acceso a información contrastada de nuestros alumnos sea a través de nosotros. ¿Qué futuros ciudadanos formamos? ¿Qué creencias los condicionarán si no tienen una formación científica básica? Es fundamental inculcar la importancia de las ciencias y la selección adecuada de la información que perciben. Por eso hemos recopilado algunos videos y enlaces de interés que podéis utilizar en vuestras clases, bien recomendándolos, o poniéndolos en la plataforma de aula virtual que utilicéis.
Sobre el agua cruda tenéis este vídeo de la divulgadora científica Deborah García Bello que en menos de 8 minutos nos explica los peligros del consumo de esta moda antiprogreso:
Pero esta preocupación por el líquido imprescindible para la vida también ha hecho que en el mundillo pseudocientífico o paracientífico (ya no sabemos como llamarlo) se divulgue la creencia de que decirle palabras bonitas al agua y proyectarle los mejores sentimientos de nuestro interior mejora las propiedades de ésta, produciendo incluso una cristalización de belleza sublime. Si por el contrario le hablamos de la peor manera, con feos calificativos a un vaso de agua la cristalización es caótica, desordenada, antiestética. Esto es lo que nos viene a contar en el documental “ Los mensajes del agua” del doctor Masaru Emoto, aunque ese título de doctor es en medicina alternativa de una universidad en la India. No son pocas las personas que comentan este vídeo con credibilidad, muchas con formación universitaria, de ahí lo preocupante. Podéis ver el vídeo y juzgar, aceptamos comentarios y sugerencias:
Si queréis saber más:
https://culturacientifica.com/2018/01/11/agua-cruda-la-nueva-moda-antiprogeso-del-primer-mundo/
